El tiempo se detiene, se cierran los ojos y los dedos husmean sigilosos, como una suave brisa que recorre la pradera, luego, sienten la suave y trémula piel que se mueve como las secas hojas al viento de este otoño, esperando el momento de caer al suelo, a un tendido de hojas secas, rojizas como sus suaves mejillas. Son solo caricias pero se que transmiten más que las 500 o más tonterías que puedo decir en un momento. Valiente y orgulloso consumido en energía como el sol paseando en un viento ardiente, golpeado violentamente por ella leyendo el placer cuando las palabras bajan como la licencia del pecado para intentar caminar a través de un espejo, como persiguiendo a la princesa del cristal esmeralda, para desnudar las blasfemias contra Venus, cuando es su cuerpo blanco quien aprueba el desfile de mis búsquedas divinas que como el sol, se deslizan entre las estrellas como lágrimas que se pierden en el esquema perfumado de la noche. Besé su boca, profundo y oscuro. Las heridas con los labios se encresparon sobre los dientes que suavemente los probaron, caminamos este Eden de las siluetas, donde las sombras bailan, junto con las hojas que danzan bajo la luna roja. Noches embriagadoras, suaves y tibias como el rojo de la sangre. La noche, la luna y la oscuridad nos abrazan, caras de un secreto oculto, de cuando chocan la sangre y la lujuria y los mundos del despertar, reescrituras del placer oscuro aún cuando este sigue al fantasma de ella y demuestra que la cordura, pobre y machacada no descansa en el lago de los cisnes. Me levanté, nos levantamos con el sol en el mundo terrenal, intentado entender esa cierta sensación de criaturas adorables. Veo en los diamantes del invierno un corte del palacio que descansa en su cuello de porcelana. Dicen que la hora más oscura está antes del amanecer, junto a las sombras del fuego que me frecuentan, como diosas para perdonar mis deseos o dejarlos libres, para estar siempre cerca de ella y conservar el tiempo por siempre o ser memoria de los mares como en un sueño veteado del blanco, pero tan puro de pensamiento que alcanza a tener el gusto de una estatua. Elegí a amantes y rechacé otras pero los pensamientos me poseen y sus necesidades, los secretos y las noches, son las mordeduras de la tormenta.
Daff Schneydher. Junio, 2007
Hacía mucho no escribía con tanta vehemencia... jeje, pero siempre le hace bien a mi espíritu y de paso se suma a mis demás escritos. En fin, creo que luego de ver este corto llamado 458nm entenderán un poco su relación con mi relato. Este proyecto fué realizado por unos estudiantes de la Film Akademie de Badden - Wurttemberg (Alemania) y producida por Polynoid. Oscura y fría, una brillante animación con piezas robóticas que no son una gran novedad, pero cálida y con mucho sentido pese a ser una historia ya contada de manera "más realista" en el documental francés sobre insectos "microcosmos" en 1997; de todas formas, al ser tan estéril el ambiente propuesto en este corto, le da un toque de ternura y al final, es cautivante y hermosa.
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